viernes, julio 30, 2010

DESDE CUBA: EL C…CABALGA DE NUEVO

EL C…CABALGA DE NUEVO



Por Juan González Febles
Periodista independiente.
juanchogonzal@gmail.com
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Lawton, La Habana, 29 de julio de 2010, (PD) Dice la leyenda española que Rodrigo Díaz de Vivar, llamado Cid Campeador, cabalgó muerto por última vez, para dar la victoria a los suyos. Fue el antecedente de aquello que siglos más tarde dijera el líder estudiantil comunista Julio Antonio Mella en Cuba, aun y cuando no anduviera inspirado de forma consciente en el héroe hispano: “Hasta después de muertos, somos útiles”.

Los últimos desplazamientos del ex presidente y siempre Comandante Fidel Castro, en diversos sitios de la geografía política habanera, dan que hablar de acuerdo con la óptica de los interesados y aún, de los no interesados.

Entre los interesados se encuentran los medios oficiales cubanos, los medios de prensa extranjeros y personalidades puntuales de la cultura y la política dentro y fuera de Cuba. El escritor exiliado Norberto Fuentes, que es además uno de sus biógrafos, cree ver en ello una reacción egotista, a partir de la cual el Comandante, no habría resistido la compulsión por salir ante las cámaras de la tele, para neutralizar el más reciente éxito mediático compartido entre su hermano menor y el arzobispo habanero. Demasiado superficial para ser tomado en serio.

Algunos en La Habana, piensan que el último trote del Comandante, se dio demasiado tarde. Se demoraron tanto, que lo sacaron después que comenzó a apestar. En fin, que no sirvió…

Para bien o para mal, los dos mensajes que quedaron fueron el dirigido a las esferas superiores o clases vivas y el dirigido a las esferas desposeídas o clases moribundas. El mensaje para los vivos fue: Miren como está, mírenlo desvariar. ¡Ya saben quién manda!

Los otros, los moribundos recibieron este mensaje: ¡Que nadie toque nada! ¡Llegó el Comandante y mandó a parar! No se hagan ilusiones de que algo va a mejorar…

Comoquiera que sea, en la calle las reacciones han sido ambivalentes. La ama de casa que remolcaba al niño pequeño entre los estantes de uno de los mercados de productos industriales y ropa reciclada y que vende en los depreciados y despreciados cups, dijo: “Ojala que no tenga fuerza para hablar horas y horas, si no, perdemos la tele. ¿Te imaginas a ese viejo suspendiendo otra vez la novela o la película para dar su perorata de la guerra, el imperialismo y toda la cantidad de porquerías que habla? ¡Dios nos libre!”

Chofer de almendrón que botea por la calle 23 en El Vedado:
“¡Esto se jodió otra vez! Ahí está… A tiempo pa echarlo to patrá. ¡Imagínate! Si el hermano en cuatro años lo único que ha hecho es vender celulares y pacotilla eléctrica, o dejar que te hospedes en un hotel, pa que si lo haces, echarte la policía atrás, ahora, ya tu sabes. ¡Se acabó todo. ¡Llegó el Comandante y mandó a parar!

En los medios opositores, pocos quieren referirse a la reaparición del Comandante. Prejuiciados o no, no fue posible encontrar a alguno que quisiera referirse a las más recientes apariciones públicas de Comandante. Esto por supuesto, entre los opositores de fila o de a pie, para usar un término aceptado por todos.

Para estos, el tema carece absolutamente de importancia. Se muestran más interesados en las anunciadas y próximas liberaciones de prisioneros políticos. Ninguno o casi ninguno creen las promesas de cambios hechas por el presidente Raúl Castro. Puede afirmarse que entre los opositores de a pie reina la incredulidad, la perspicacia o la franca desconfianza ante todo lo que llega de la margen gubernamental.

Sin embargo, entre la oposición citada, prestigiada y en ocasiones desprestigiada por los medios extranjeros de prensa y en ocasiones, hasta por el estelar Mesa Redonda, las visiones y perspectivas cambian. Con una mentalidad que para ser conciliador, definiré como más abierta y positiva, todo parece indicar que entre las figuras señeras de la pasarela política opositora, existe un ambiente de apertura y confianza (bajo control) en las medidas que emprende el presidente Raúl Castro. Pero por otra parte, manifiestan un mutismo cerrado en relación con las últimas andanzas del ex presidente Fidel Castro. Esto último, debido quizás a los inquietantes rumores que ruedan en este sentido.

Como el espacio ciudadano cubano está a expensas de rumores o de informaciones ajenas a los que proporcionan los controlados medios oficiales, se vive en el temor. Existen rumores sobre un auto golpe que orquestado por Raúl Castro, traería de vuelta a su hermano Fidel para que este, vuelva a llenar las prisiones. Las prioridades del caso serían las que esbozó el académico Morales, es decir: Corruptos-burócratas-contrarrevolucionarios (CBC). Según tales rumores, de esta triada saldrían los eventuales fusilados en procesos sumarísimos y como de costumbre, la revolución estaría nuevamente ‘salvada’.

Donde único se percibe una, a todas luces falsa y muy escenificada adhesión por el regreso del Comandante, es en los ambientes controlados por el partido único. Allí, en la atmósfera viciada de las asambleas políticas y sindicales de las unanimidades. También, en los escenarios escogidos para sus apariciones, Acuario Nacional, cenáculo de embajadores, etc.

Si como el Cid Campeador de las Españas, el Comandante cabalga de nuevo, su trote ha pasado sin pena y sin gloria. Los epílogos en ocasiones suelen ser tristes, ridículos o ambas cosas. Esta vuelta ante las cámaras del Comandante, ha tenido de todo eso como en botica.

juanchogonzal@gmail.com