miércoles, mayo 31, 2017

Hildebrando Chaviano Montes desde Cuba: Las ideas y el terror

Tomado de http://www.diariodecuba.com/
Las ideas y el terror

Por Hildebrando Chaviano Montes
La Habana
31 de Mayo de 2017

El Departamento de Seguridad del Estado sabotea el taller sobre Liderazgo y Activismo Ciudadano programado para este sábado 27 de mayo. Desde horas de la mañana se presentaron esbirros de la dictadura para advertir a los ciudadanos Leonardo Hernández Camejo, Orestes Hilario Rodríguez Cruz, Juan del Pilar Goberna Hernández y Abdel Legrá Pacheco, que de asistir al encuentro irían a prisión.

¿Presos por qué? ¿De qué delito serán acusados? ¿Dónde quedó aquello de la batalla de ideas, cambiar todo lo que deba ser cambiado, etc? Si reunirse una decena de personas en una casa particular para estudiar y debatir sobre un tema público es prohibido por la policía política, se demuestra una vez más que en Cuba no existe libertad de reunión, ni de pensamiento, ni de asociación.

Ante el fracaso de todos sus planes económicos, la inoperancia de la Conceptualización del modelo socialista, el incumplimiento de los Lineamiento del Partido Comunista, la huelga silenciosa de obreros y campesinos que no producen, por más arengas que les endilguen los Díaz Canel, Machado Ventura, Ramiro Valdés y Esteban Lazo, no le queda otra salida al totalitarismo que echar mano a lo que mejor saben hacer, reprimir, amenazar y, llegado el caso, encarcelar y golpear.

Pero la represión no va a lograr que los mercados se llenen de productos, ni que los jóvenes adquieran buenos modales, ni que la sociedad recupere los valores que una vez llamaron burgueses y que hoy se reconocen como universales, tampoco la represión va a conseguir que los inversores capitalistas arriesguen su dinero en un país donde está proscrita la propiedad privada y la acumulación de riquezas.

En el plano político, los gobernantes cubanos y sus esbirros no van a ser nunca verdaderos líderes cuando el liderazgo individual se considera una traición a la memoria del único cubano que tuvo libertad de emitir sus pensamientos después de 1959, por disparatados que estos fueran. No solo carecemos de líderes en el país, sino que ni siquiera formarlos está permitido. Solo seguidores fieles, repetidores de consignas, gritones de mítines de repudio y abusadores de respuesta rápida.

Ante la organización de las fuerzas opositoras alrededor de la idea de acercamiento a la población y sus intereses, lo que incluye la presentación de candidatos independientes y la práctica del liderazgo ciudadano, la dictadura responde violentamente. No saben cómo enfrentar la resistencia del pensamiento y por esa razón llegan al extremo de culpar a los que disienten del Gobierno, de la continuidad del embargo norteamericano contra el régimen comunista.

Es de muy mal presagio el pronunciamiento de un oficial de la policía política de que mientras en Cuba exista un solo cubano que se oponga al Gobierno aunque sea escribiendo, impartiendo talleres y conferencias, concediendo entrevistas a la prensa extranjera o postulándose como candidato independiente, el Gobierno de Estados Unidos no va a levantar el embargo y por tanto se infiere que somos los opositores los responsables del mantenimiento de esa política de los gobernantes norteamericanos.

Habría que hacer un poco de historia para enfrentar la realidad del origen del embargo económico, comercial y financiero norteamericano contra el Gobierno de Cuba. Todo empezó cuando Fidel Castro confiscó sin justa compensación las propiedades de ciudadanos norteamericanos en la Isla. Se recrudecieron las medidas cuando Fidel Castro ordenó el derribo sobre aguas internacionales de las avionetas de la organización "Hermanos al Rescate", dedicadas a la búsqueda y salvamento de balseros en el Estrecho de Florida.

En la actualidad, lo que impide realmente el levantamiento del embargo no es la existencia de opositores, por demás inevitables y necesarios en cualquier sociedad aunque no sean apreciados debidamente por las dictaduras. El impedimento fundamental al levantamiento del embargo es, acéptenlo o no los gobernantes cubanos y sus esbirros, la falta de libertades; la represión contra ciudadanos que se expresan libremente en los medios, se reúnen para compartir ideas, o deciden presentarse como candidatos en unas elecciones amañadas.

El único responsable de que los inversores extranjeros no se atrevan a poner su dinero en Cuba, es el Gobierno comunista y sus leyes. El único responsable de que los gobernantes norteamericanos no acaben de derogar las leyes del embargo, es el Gobierno cubano que persiste en mantener el mismo discurso y la misma represión contra el pueblo que mantiene como rehén, para obtener beneficios económicos mientras todo sigue igual.

Cambiar todo lo que deba ser cambiado no es una idea original del fenecido caudillo cubano, pero comulgo plenamente con ella. No se pueden lograr resultados diferentes cometiendo los mismos errores. Los documentos referentes a los Lineamientos y la Conceptualización del Modelo sin dudas serán aprobados unánimemente por la Asamblea Nacional del Poder Popular, ya que sus miembros son parte del grupo de elegidos que participó en su elaboración.

Todos estos compatriotas debieron mostrar su identificación con las mismas ideas sin sentido que han llevado a Cuba hasta el desastre económico y social que es hoy en día para no convertirse en disidentes. No ha cambiado nada y el modelo que se presenta como resultado de un arduo y prolongado trabajo, no es más que el producto de la imposición de un ideario político que ha demostrado su ineficacia, y la aceptación mansa por parte de los que no tienen valor suficiente para manifestar su opinión o son tan ignorantes, que no saben el mal del que se hacen cómplices mientras otros cubanos sufren los horrores de la dictadura.

La alusión no tan encubierta de la policía política a la posibilidad de que una vez más se aplique la aciaga Ley 88 (Ley Mordaza) contra los que pensamos diferente, debe servir de alerta en momentos que las dictaduras de izquierda ya no están de moda, pero se resisten a ser enterradas por la historia.